Subcampeón: Unas botas Marco en Wembley | Deportes

Hay personas que están presentes y, al mismo tiempo, ausentes. Gente que puede estar haciendo cualquier tipo de actividad cotidiana y cuya mente está trabajando a marchas forzadas en otros asuntos que nada tienen que ver con lo que está sucediendo en las inmediaciones de su cuerpo. Suele ser un ejercicio agotador. Física y psicológicamente extenuante. Esa lucha interior y ese desajuste con lo que sucede fuera se pueden convertir en miedos, obsesiones o depresión. Las señales no son fáciles de detectar. Los protagonistas tienden a enmascararlas. Detrás del humor, por ejemplo.

Zuhaitz Gurrutxaga fue futbolista. Campeón de Europa con la selección española sub-16. Alzó el título jugando en Wembley con unas botas Marco. Debutó con 19 años con la Real Sociedad, su equipo del alma. Le pusieron una cláusula de rescisión de 18 millones de euros. Jugaba en Primera, ganaba un buen dinero, ligaba más de lo que había ligado en su vida… y sus principales preocupaciones eran no pisar las líneas blancas del terreno de juego, comprobar cinco veces si había cerrado bien la puerta de casa o evitar el contacto con cualquier tipo de bacteria o virus. Hay que ponerse en el lugar de alguien que está celebrando un subcampeonato de Liga, con el terreno de juego repleto de hinchas con ganas de abrazarlo y esas inquietudes en su cabeza.

Subcampeón (Libros del K.O.) es el libro escrito por Gurrutxaga en colaboración con el periodista Ander Izagirre. Un relato en primera persona en el que el hoy presentador de televisión y monologuista —el espectáculo que representa sobre las tablas es la base de esta publicación— se abre para contar todo lo que pasaba por su cabeza durante aquellos años. Gurrutxaga le aplica el filtro del humor a una historia que transita desde el peso de los primeros meses de vida de un ser humano en su posterior desarrollo afectivo a la complicada gestión de la salud mental. Es un libro honesto, divertido, gracioso y, al mismo tiempo, revelador, duro y acongojante.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.